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martes, 27 de diciembre de 2022
Artegi xelebre hau nonbaiten egon zan
lunes, 19 de diciembre de 2022
Los tecnócratas llaman éxito a un cúmulo de fracasos
viernes, 2 de diciembre de 2022
"Irulegiko eskua". Batzuek liskarbide bat badute *
lunes, 28 de noviembre de 2022
Información cultural correcta y manipulación social
martes, 25 de octubre de 2022
Mis errores en el pasado al leer una crítica de arte
Raciales he dicho. Todo arte que ha llegado a tener una alta categoría internacional ha sido eminentemente nacional. Todas las grandes figuras del arte internacional han sido siempre esencialmente raciales. El arte llega a ser internacional a fuerza de racialidad. Detrás de todas las épocas de Picasso, detrás de todas las tentativas de Picasso, detrás de todas las aventuras seudocosmopolitas del genial malagueño se agita siempre aquella pasión, aquella vehemencia, aquella violencia de potro salvaje, propias del alma andaluza, tan desigual, que va rápidamente de la risa al llanto, del pesimismo al optimismo; aquella fuerza interior virulenta que agita siempre a los extremomeridionales de Europa.
Y estas son las discrepancias que tengo con lo que lo que Sebastià Gasch escribió en este párrafo.
Nadie puede ser racial ya que no hay razas. Teniendo en cuenta que no existen razas humanas en un sentido biológico —todos los seres humanos tenemos en común el 99,9% de nuestro ADN— hablar de "racialidad" es una manera de, por un lado, denigrar al de "otra raza" porque se le considera inferior intelectualmente, y por otro lado, ensalzar la "raza propia" —de ahí a lo que los nazis denominaron arteigene deutsche Kunst (arte alemán nativo) solo hay un paso— alegando una superioridad intelectual. Sebastià Gasch utiliza la palabra "racial" como sinónimo de "nacional". Tal sinonimia justificó el que se cometieran las mayores atrocidades en el siglo XX, y, desgraciadamente, en este siglo XXI los partidos políticos de ultraderecha siguen predicando esa misma sinonimia abyecta.
Mas adelante se refiere a la "pasión, vehemencia y violencia de potro salvaje" de Picasso y a su "fuerza interior extremomeridional".
Habría que haberle dicho a Sebastiá Gasch que en el extremo norte de Europa también había artistas como Edvard Munch con esas mismas características y con una fuerza interior extremoboreal, pero nada racial. Ya que destacar la extremomeridionalidad de Picasso es como si el haber nacido en Málaga le aportara a Picasso las cualidades que este crítico le confiere. Dicho de otro modo, yo no creo que Picasso tuviera esas características por haber nacido en la Europa meridional, ni que Munch tuviera las suyas por haber nacido en la Europa del norte. ¡Basta ya de nacionalidades internacionalizadas y racializadas! ¿Cuándo comprenderán que los seres humanos no tenemos nación ni raza ni bandera?. Como dice la canción de La Polla Records: "Un patriota, un idiota".
sábado, 22 de octubre de 2022
Un aforismo digno de ser grabado en hierro fundido
jueves, 6 de octubre de 2022
viernes, 26 de agosto de 2022
Exhumando y enterrando culturas
El problema que tienen los posmodernos con su desidia hacia el tiempo pasado, su desdén hacia el porvenir y su constante sepultar el tiempo presente: es el no percatarse de que ya les están cayendo paletadas de tierra de aquellos que los suceden.
domingo, 7 de agosto de 2022
El exilio interior de Georg Netzband
martes, 5 de julio de 2022
Preparar la guerra no es querer la paz
«Sir — Against the vast majority of my countrymen, in the name of humanity and civilization, I protest against our share in the destruction of Germany. A month ago, Europe was a peaceful comity of nations; if an Englishman killed a German, he was hanged. Now... he is a patriot. We rejoice when we read of innocent young men, blindly obedient to the word of command, mown down in thousands by the machine guns of Liege».
domingo, 3 de julio de 2022
Erratas y errores en la edición de libros
domingo, 22 de mayo de 2022
domingo, 15 de mayo de 2022
Epifanías de Joyce y Oteiza en un hoyo de arena
viernes, 13 de mayo de 2022
La necrolatría de la mal llamada contemporaneidad
lunes, 18 de abril de 2022
La brevedad de la cultura metamorfoseada en el tiempo
martes, 12 de abril de 2022
Quebradura coexistencial en un doble viaje temporal
Era el 21 de diciembre de 2001. Yo viajaba en un autobús desde Burgos a Santo Domingo de Silos, entonces escuché a uno de los dos ancianos que iban sentados justo detrás de mí, cómo le decía a su compañero: "El otro día me encontré con Inocencio, y me fijé que tiene ojos de macho* viejo".
Aquella frase me trasladó en el tiempo a 1967 —cuando yo tenía ocho años— y recordé cómo entonces me había fijado en las pupilas de algunos machos viejos, en las que se reflejaba la decrepitud del animal, tal y como aquel viejo agricultor, mediante ese símil, los vinculaba acertadamente a los ojos de su viejo amigo Inocencio.
A su vez, me di cuenta de cómo las nuevas generaciones no habrían entendido el significado de esta frase. No solo por la brecha generacional y la desaparición paulatina de esta acepción de la palabra "macho", sino, sobre todo, por la brecha coexistencial del ser humano con animales y plantas.
Habitualmente olvidamos que la creación de signos por parte de todos los seres sintientes es un continuo que quebrantamos sin cesar.
En este doble viaje temporal: 20 años atrás para contar la anécdota de 2001, y 34 años más atrás para rememorar un momento de mi infancia, no hay un anhelo de nostalgia, sino una reflexión etológica.
* Macho = mulo
martes, 22 de marzo de 2022
lunes, 21 de febrero de 2022
viernes, 18 de febrero de 2022
Recuerdo aquel golpe como si fuera el eco de un disparo
Era una mañana primaveral de 1980, en un campo de tiro del Ejército de Tierra, estaba cuerpo a tierra con un mosquetón Mauser Coruña modelo 1943. Metí los cinco cartuchos en el cargador interior fijo, y esperé la orden de abrir fuego. Aquel instructor militar nos estaba enseñando cómo asesinar al enemigo. La práctica de tiro la hacíamos con dianas, pero la intención de aquella instrucción macabra consistía en matar a lo que, tanto políticos como militares, llaman enemigo: una manera ancestral de deshumanizar al prójimo. Introduje un cartucho en la recámara y, tras la orden de ¡¡¡fuego!!!, apreté el gatillo, tiré del cerrojo hacia atrás y saltó la primera vaina vacía; lo que sucedió después fue delirante: yo accionaba frenéticamente el cerrojo del máuser, disparaba casi a ciegas, sin importarme que hubiera una diana a la que apuntar, hasta que no quedó un solo cartucho en la recámara. El suboficial al mando se percató de mi actitud y me golpeó con la puntera de su bota a la altura de mis riñones. 42 años después, sigo recordando aquel golpe. ¿Cuántas patadas como aquella habrán sido dadas a lo largo de la historia?
Sin embargo, lo que me parece más preocupante es que esos golpes se sigan dando por parte de aquellos que llevan a seres humanos al matadero bajo el más vil pretexto de que "todo" lo deben hacer "por la patria".
lunes, 31 de enero de 2022
Un "arte" intervalo con ideas discrepantes sobre raíles
domingo, 16 de enero de 2022
Cuando se ve mucho más de lo que surge en la pantalla
jueves, 13 de enero de 2022
Categorías inmensurables
10 de agosto de 2003
El tiempo se mide —gran error— según un convencionalismo entre infinitos, lo cual propicia que cualquiera que sea su medida, siempre se puede refutar. El ser humano lleva miles de años separando el espacio del tiempo, no obstante, en un principio, el espacio se percibía inconscientemente como un "tiempo" inmensurable. También se ha tratado de medir la estética y la ética con resultados catastróficos.