lunes, 30 de octubre de 2017

Pietra autoreferenziale


(l'egoismo della pietra)
io
© Ilkhi, 2017

viernes, 27 de octubre de 2017

El pingüino desenhiela un chipirón en su tinta

Tras encontrar en el cabo Evans (la Antártida) este ejemplar de orthoceras cocinado en su tinta hace 480 millones de años, los científicos de todo el mundo no tienen ninguna duda de que los vascos ya habitaban estas tierras heladas en tiempos tan remotos.
© Ilkhi, 2017

martes, 24 de octubre de 2017

Damasa ez zen virago bat, emakume indartsu bat baino

Damasa Agirregabiriak 100 kiloko harri zilindroa eta Errekartetxok harri biribila
bizkarrean berdindu egin zituzten.
Argazki hau Indalezio Ojangurenek atera zuen 1935eko urtarrilaren 20an.

Damasak bere bizi guzian lan gogorrak baserrian egin zituen, eta munduko beste hainbat emakume bezela, indarra eta sasoia zituen. Hortaz, Damasa ez zen mari-gizon (virago) bat.

domingo, 22 de octubre de 2017

¿Qué significa leer el tiempo?

Tiempo parentético
(ese tránsito que no es pensado)
© Ilkhi, 2017

jueves, 19 de octubre de 2017

Toscamente toscano, etruscamente etrusco

La torre de Pisa nocturna
© Ilkhi, 2017

La música se instala en Lucca
© Ilkhi, 2017

Lucrezia Crivelli bajo las aguas de Lucca
Por el artista urbano Blub.
De la serie titulada "L'arte sa nuotare" (El arte sabe nadar)
© Ilkhi, 2017

Callejón de la felicidad en Lucca
(El que no tiene fronteras)
© Ilkhi, 2017

Naturaleza muerta en Lucca
© Ilkhi, 2017

Fresco de Piero della Francesca en la capilla Bacci
(Arezzo)
Detalle del conjunto de frescos Leyenda de la Vera Cruz, 1452-1466
Los "veres" y los "saberes" se entremezclan sutilmente
sobre la cal y el polvo de mármol.
© Ilkhi, 2017

Palazzo Vecchio desde la Loggia dei Lanzi (Florencia)
© Ilkhi, 2017

martes, 17 de octubre de 2017

Siempre está flotando en ríos revueltos

Flotador de nacionalismos
(La fanaticocracia está por encima de la boya)
© Ilkhi, 2017

jueves, 5 de octubre de 2017

The spurious rights of war

El 12 de agosto de 1914 Bertrand Russell escribió una carta al periódico The Nation para ser publicada el día 15, en la cual denunció la locura que significaba la declaración de guerra que hizo el Reino Unido a Alemania el 4 de agosto de 1914. Esta carta se hubiera podido publicar durante los últimos cien años, tan solo sería necesario cambiar la nación (Germany) y los gentilicios (Englishman) y (German) por los de las múltiples naciones y nacionalidades que en el mundo han sido llevadas a esas guerras en nombre de los "derechos" que han alegado los respectivos dirigentes de esas naciones.

Así empezaba la carta:

To the London Nation for August 15, 1914

"The Rights of War"

Sir

Against the vast majority of my countrymen, even at this moment, in the name of humanity and civilization, I protest against our share in the destruction of Germany.

A month ago Europe was a peaceful comity of nations; if an Englishman killed a German, he was hanged. Now, if an Englishman kills a German, or if a German kills an Englishman, he is a patriot, who has deserved well of his country. We scan the newspapers with greedy eyes for news of slaughter, and rejoice when we read of innocent young men, blindly obedient to the word of command, mown down in thousands by the machine guns of Liège. Those who saw the London crowds, during the nights leading up to the Declaration of War, saw a whole population, hitherto peaceable and humane, precipitated in a few days down the steep slope to primitive barbarism, letting loose, in a moment, the instincts of hatred and blood-lust against which the whole fabric of society has been raised. "Patriots" in all countries acclaim this brutal orgy as a noble determination to vindicate the right; reason and mercy are swept away in one great flood of hatred...

Espero que no tengamos que arrepentirnos de haber tomado la decisión más equivocada como lo hicieron nuestros antepasados.

miércoles, 4 de octubre de 2017

El pingüino jugando a los bolos en Ross Ice Shelf

A punto de derribar tres puntos suspensivos
© Ilkhi, 2017

martes, 3 de octubre de 2017

Las tiendas son abastecidas por el cabo furriel de turno

El pueblo deseoso de remedios, necesitado en realidad de suministradores nada románticos, sufre la existencia de insensatos que reparten el explosivo plástico C-4 del conde de Gobineau, el chaleco con Kevlar de Byung-Chul Han o las balas semiencamisadas de Ernesto Laclau. En resumen, los componentes más letales o los artilugios más exóticos y menos adecuados para este momento histórico.