Me llama la atención el contraste entre la levedad que sugiere la fotografía (matices del blanco al negro, esos leves amarillos, ese sutil azulón, la forma de los trazos y la luz tan suave y matizada), casi evanescente, y el abigarramiento que ecóica y visualmente me sugiere la grafía del euskera. Su contundencia la asimilo con el contraste entre el color vivo de los trazos y ese carácter casi evanescente que antes te he comentado de los otros aspectos de la foto. No puedo concluir más sin entender el texto, :), pero no por eso deja de llegarme la entrada completa en sí. La fotografía sola y por sí, me encanta. Un beso, Ilkhi..;)
Me llama la atención el contraste entre la levedad que sugiere la fotografía (matices del blanco al negro, esos leves amarillos, ese sutil azulón, la forma de los trazos y la luz tan suave y matizada), casi evanescente, y el abigarramiento que ecóica y visualmente me sugiere la grafía del euskera.
ResponderEliminarSu contundencia la asimilo con el contraste entre el color vivo de los trazos y ese carácter casi evanescente que antes te he comentado de los otros aspectos de la foto.
No puedo concluir más sin entender el texto, :), pero no por eso deja de llegarme la entrada completa en sí.
La fotografía sola y por sí, me encanta.
Un beso, Ilkhi..;)