© Ilkhi, 2008
Este dibujo/poema se lo dibujé/escribí a Patty de Frutos después de escuchar a ella recitar sus poemas en el Bukowski Club el 19 de junio de 2008. Me inspiré en Horses, 1975, de Patti Smith.
A la artista malasañera, Patty de Frutos
Para PATTY desde el AIRE
Patty susurra a los caballos.
Ellos decoran sus crines con palabras inéditas.
Sus cascos portan la esencia de la poesía.
Sus estribos son fonemas ignotos
que enlazan y sujetan
a la felicidad.
Trotando libre,
sin espuelas,
sin heridas,
con cicatrices que suturan
un pasado inaccesible.
Patty, ya no susurra a los caballos.
Ella está en Ellos.
© Ilkhi, 19 de junio de 2008
De mi poemario Alta Densidad Seccional
Si queréis ver/escuchar realizaciones de esta maga de la imagen y la palabra (aquí)
Si queréis ver/escuchar realizaciones de esta maga de la imagen y la palabra (aquí)
Uff, Ilkhi, este dibujo es formidable, Patty debe sentirse muy orgullosa de habértelo inspirado, es una obra de arte de enorme belleza, plástica y conceptual. El poema lo acompaña a la perfección: DICE como el mismo dibujo.
ResponderEliminarPor mi parte, el tema del caballo lo relaciono siempre contigo, con tu obra, aunque cualquiera pueda adoptarlo, claro, pero tengo la sensación de que te es muy querido.
A Patty de Frutos no la conocía más que porque un día oí mencionar su nombre en la presentación de un libro en el Fnac de Callao, ella era la autora del video que lo presentaba. Como desde siempre el concepto del video, la imagen en movimiento me resulta algo conceptualmente hablando muy ajeno, no hice por indagar sobre ella, aunque me gustara su obra. Así que gracias por traerla y dejarla cerca, ahora veo que además es poeta de la palabra.
Un beso.
Y gracias también por traer este dibujo en especial, Ilkhi, no me canso de mirarlo, es excepcional
Hola, Sofía. Me alegro de que te guste este dibujo. Cuando lo terminé lo sentí como muy especial.
ResponderEliminarEn cuanto al tema del caballo, dices bien, el caballo aparece habitualmente en mi obra. Tanto es así, que uno de mis primeros dibujos (con siete años, sin tener conocimientos del canon ni de la perspectiva) era un caballo, el cual tanto debió de gustarle a mi profesor, que se lo quedó. Años más tarde, me lo recordaba mi madre, pues ella sólo lo vio cuando lo realicé en casa.
Muchas gracias, Sofía.
Abrazos y besos