"La fotografía digital será tan trascendente como la perspectiva lo fue en el siglo XV, o la fotografía analógica en el XIX." He escuchado esta frase varias veces durante los últimos diez años.
En mi opinión, la fotografía "húmeda", que hemos conocido desde sus albores hasta finales del siglo XX, es una amalgama de puntos indefinidos e incontables (en sus círculos de confusión), por el contrario, en la imagen digital los píxeles que componen una fotografía "seca" tienen un tamaño determinado y, por supuesto, se pueden contar. El arquitecto Brunelleschi creyó que mediante la perspectiva había podido mensurar la amplitud del infierno, sin embargo, la experiencia nos dice que ni él en el siglo XV ni la fotografía digital en el siglo XX lo han conseguido.
Creo que nos espera un desierto plagado de sintetizadores de imágenes que trabajan directamente sobre el código del código, sin saber lo que va a verse, pues sólo saben interpretar códigos previamente establecidos y desarrollar un alto grado de productividad, pero desconocen el significado (entre otros muchos) de la palabra reflexión.
Creo que nos espera un desierto plagado de sintetizadores de imágenes que trabajan directamente sobre el código del código, sin saber lo que va a verse, pues sólo saben interpretar códigos previamente establecidos y desarrollar un alto grado de productividad, pero desconocen el significado (entre otros muchos) de la palabra reflexión.