16" de viento céfiro sobre agua duerina
© Ilkhi, 2008
Una pareja de gabachos
fusila con desparpajo
el románico incesante.
Sin dar tregua al CCD
de sus cámaras flamantes.
Piensan que eso es la ciudad
y su recuerdo imborrable.
Mas eso no es realidad,
pues la memoria indeleble
son instantes imperdibles.
Como cuando aquella tarde septembrina
vi rizarse el agua del Duero vespertina
seducida por el viento de poniente.
Ahí, en ese cefirograma latente,
agua y viento indiferentes
se fundieron en uno.
No importa los milenios que lleven fusionados.
Siempre será Mi viento céfiro anhelado,
Mis rizos irisados de poniente
de un Duero
desconocido.
De mi poemario Alta Densidad Seccional
© Ilkhi, 6 de septiembre de 2008
Uff, pones los vellos de punta...por certero
ResponderEliminar"Ahí, en ese cefirograma latente,
agua y viento indiferentes
se fundieron en uno."
Con estos tres versos ya tienes el poema
Ahí está, tu estenopografía en versión palabras.
¡cuánto me gusta haberte encontrado!...:)
Un besazo
Hola, Sofía: Ya veo que el poema te ha tocado el alma. Me alegro.
ResponderEliminarEste poema forma parte de un viaje que realicé al final del verano de 2008, desde Madrid a Vila Real (Portugal). Fue un viaje repleto de sensaciones.
Besos.