Mi primer dibujo del natural
© Ilkhi, 1972
El mes de octubre de 1972 realicé a carboncillo mi primer dibujo de un objeto tridimensional. Tenía trece años y lo llevé a cabo durante las clases nocturnas de dibujo-figura en yeso, en la Escuela de Artes y Oficios de Achuri (Bilbao).
Por primera vez en mi vida, un profesor de dibujo, Emilio Goenaga, me enseñaba a dibujar del natural. Hasta entonces, nadie me había enseñado a dibujar. En las clases de dibujo que nos "daban" en el colegio, cada uno dibujaba/copiaba como mejor sabía las láminas del libro de texto que el maestro había elegido. Era como si en las clases de geometría hubiéramos tenido que descubrir por nosotros mismos el Teorema de Pitágoras sin ningún maestro que lo explicara y sin ningún libro que lo mostrase. La asignatura de dibujo era una "maría". Desgraciadamente he comprobado que hoy en día sigue siendo tan "maría" o más que entonces.
Desde que hice este dibujo hasta hoy han pasado casi 41 años, no obstante, todavía recuerdo cómo mis ojos escrutaban los ojos de esta máscara en yeso mientras mi mano trazaba con carboncillo sobre el papel Ingres y, acto seguido, las yemas de mis dedos difuminaban sacando volúmenes del plano bidimensional. También recuerdo, una vez terminado el dibujo, la felicitación sincera (no siempre han sido sinceras a lo largo de mi vida) de aquel magnífico profesor.
En estos/aquellos ojos está/estaba el enigma del Arte que me interroga cotidianamente.