jueves, 7 de julio de 2011

There was a museum, as large as life

Panorámica del Museo Pitt Rivers
Foto: © Ilkhi, 1990

Recuerdo las reiteradas visitas (fueron más de quince) que hice al Museo Pitt Rivers en la primavera de 1990. La primera vez que entré a este museo de Oxford me dio la impresión de estar en una inmensa tienda de anticuarios, donde la antropología y la etnología se resumían en una colección de objetos "recogidos"/esquilmados en los lugares más recónditos del planeta.

Este museo debe su nombre a su fundador, general Pitt Rivers, quien en 1884 presentó su colección privada a la Universidad de Oxford. Es bastante insólita su peculiar presentación de las diferentes piezas, en función del uso y tipo de objeto en lugar de su cronología o procedencia.

Aquellas tardes del mes de mayo las pasaba abriendo, cerrando y fotografiando el contenido de cajones repletos de segmentos de vida, era como un inmenso rompecabezas sobre la destreza, la estética, la ética y la filosofía.

En esta foto de abajo están algunas de las muchas cosas que me fascinaron en este museo. Son unos amuletos utilizados para la caza por la etnia Zuñi (Nuevo México). Se puede ver como fijaban con un cordel de algodón las puntas de flecha talladas en piedra (Sá-wa-ni-kiaä'-tchi-ën-né) "Cuchillo de guerra": emblema que protegía a su portador del enemigo.

En la mitología Zuñi "la respiración de la vida" y el alma son sinónimos. Por lo tanto, la "respiración" de estos animales predadores, petrificados en sus amuletos, posee no solo su propia fuerza, sino la que les transmiten los animales de los que se alimentan, (sentido de la vista y olfato) que a su vez pasan al cazador que porta el amuleto.

Prey God fetishes
Zuñi, New Mexico
Foto: © Ilkhi, 1990


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