© Julián Redondo*, 1984
Cuando mi cabellera aún era negra como el azabache, yo para todo utilizaba los dedos con aquella cámara: colocaba el original en el portaoriginales (pesaba unos 20 kg.) con el que practicaba halterofilia, ya que tenía que alzarlo medio metro por encima de mi cabeza para colocarlo en el raíl perpendicular al objetivo, encendía los focos, abría el diafragma, enfocaba, cerraba el diafragma, cargaba la película en el chasis, quitaba la tapa del objetivo y contaba digitalmente (haciendo oscilar los dedos de mi mano izquierda que sostenían la tapa) los segundos que, empíricamente demostrado, correspondían a la distancia focal y diafragma utilizados en cada momento. Aquello era un auténtico tour de force en alta tecnología. En aquel entonces, todo lo hacía digitalmente, como un homo faber del siglo XX. Algunas veces, deslizaba mis dedos sobre las maderas (caoba y cerezo) nobles y decimonónicas de tan portentosa cámara. Hoy en día, pienso que la cámara digital actual no es tan sexy como aquella otra.
* Julián Redondo era un compañero y amigo fotógrafo en aquella empresa de artes gráficas.
Ya nada es lo que era, querido Ilkhi, vamos camino de parecernos o ser como los humanos esos apoltronados en el sillón, esos de la película que no me acuerdo como se llama...molicie supina hasta en los cuerpos...:DDD
ResponderEliminarTe imagino, y encima se te ve , "apretao y fibroso" que tendrías que estar para poder mover esa descomunal "cámara digital".
Eso sí, parece que tú eras consciente de que algún día te enorgullecería haberla estado tocando con tus dedos, ¿eh?, la postura mano en jarra, , te delata...;))))..¡"te me" has parecido a un amigo de esos años!, tan moreno y tan "agitanao" en esas facciones, ¡estás guapísimo, chiquillo!
:)...
BESAZO
( a ver si algún día te subo las fotos de lo que yo considero "mis herramientas")
Hola, Sofía. La postura "en jarras" me parece decimonónica (sin ensayarlo), pero es verdad que me siento orgulloso de haber trabajado con aquellas "viejas herramientas", pues sólo así comprendo mejor estas "nuevas herramientas".
ResponderEliminarHablando de herramientas, estoy deseando ver las que tú utilizas, ya que son las que definen la obra de un artista.
Abrazos entre luces, a poder ser, sin molicie alguna.
Fue por entonces, ya,
ResponderEliminarpero todavía no
y ni tú ni yo lo sabíamos
pero ya estábamos seguros.
Kaixo, Maitetxo. Así era, es, será: estaBAREmos seguros.
ResponderEliminarBesazo