domingo, 31 de diciembre de 2023

El cultur-postureo del Forum d'Avignon

Fuera del ecosistema cultural los artistas deberían desenvolverse como elementos pertenecientes a la fauna salvaje, sin embargo, en las imágenes que nos proyecta el sistema, más bien parecen como parte de un zoológico o un circo.

Bastaría leer este párrafo que escribió el artista Txomin Badiola y posteriormente leyó en el Forum d'Avignon que tuvo lugar en La Alhóndiga Bilbao (ahora llamado Azkuna Zentroa) el 6 de marzo de 2014, para darse cuenta de que el Forum d'Avignon "La ciudad como ecosistema cultural"  fue una farsa.

Todo esto sucedió con motivo del debate titulado: Los artistas como promotores del cambio cultural y social de las ciudades, en el cual no se debatió nada. Todos los participantes —excepto Txomin Badiola— en aquel pseudodebate expusieron lo encantados que estaban con el trabajo que hacían en sus respectivas ciudades con el fin de promocionarlas a nivel internacional, y ante la afirmación y denuncia que Badiola hizo respecto a la nula consideración que el sistema tiene con los/as artistas, pues se les trata como meros "suministradores de contenido" y no como promotores de un cambio cultural en las ciudades —de esto iba el supuesto debate— le miraban a Badiola como si no pudieran creer lo que estaba diciendo, y ni uno solo de ellos/ella entró a debatir aquella crítica tan pertinente.

Han pasado casi diez años y nada ha cambiado, sin embargo, conviene recordárselo a quienes nos miran con esa sonrisa maliciosa y rebosante de condescendencia cuando criticamos este postureo cultural que confirma lo que el neologismo tittytaiment  inventado por Zbigniew Brzeinski en el otoño de 1995 en el Fairmont Hotel de San Francisco durante el primer "State Of The World Forum" en el que se auguraba un futuro para los habitantes del planeta Tierra donde se garantizaría suficiente alimento de entretenimiento tóxico para el 80% de la población mundial. El tittytaiment ya está aquí, pero muchos están anestesiados y otros no quieren verlo.

jueves, 28 de diciembre de 2023

lunes, 27 de noviembre de 2023

Berdea ala orlegia: horra hor hitzen galkortasuna

Hitzak bere bai galkorrak izaten dira
© Ilkhi, 2023

Outubro chegou, e com este mês, em que as folhas caem, começam aqui a aparecer os livros, folhas às vezes tão efêmeras como as das árvores, e não tendo como elas o encanto do verde, do murmúrio e da sombra. 
Eça de Queiroz, Cartas de Inglaterra, 1905.

jueves, 10 de agosto de 2023

jueves, 27 de julio de 2023

Bertsolaritza zubihotzean egoten da

Bertso-zura ene eskuan
© Ilkhi, 2022

lunes, 24 de julio de 2023

El centenario del libro Derzú Uzalá

Cubierta de la primera edición, y Derzú Uzalá fotografiado en 1906

Derzú Uzalá fue un cazador de la etnia Hezhen que pasó toda su vida en la región del río Ussuri (Lejano Oriente Ruso). Fue en 1902 cuando Derzú Uzalá se encontró con una expedición liderada por Vladimir Arséniev cuya misión era cartografiar el Lejano Oriente Ruso. Arséniev le propuso a Uzalá que fuera el guía de la expedición, pues aquello era terra ignota para un occidental. De este modo comenzó una gran amistad entre ambos.

Este libro se publicó por primera vez en 1923; después tuvo dos adaptaciones cinematográficas: la primera película fue dirigida en 1960 por Agassi Babayan; la segunda y más conocida  fue dirigida en 1974 por Akira Kurosawa y premiada en 1976 con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Según Arséniev la culturas de las etnias Hezhen, Orochí y Udegué —pertenecen a las lenguas de la rama manchú-tungús— se caracterizaban por la ausencia de violencia sin sentido, todo lo contrario a lo que hacían las grandes potencias colonizadoras: llevar a cabo la extinción de aquellas etnias nativas a las que denominaban "extranjeras". En 1914, Arséniev publicó un informe titulado: Вымирание инородцев Амурского край (La extinción de los extranjeros de la región de Amur) La palabra rusa инородцев (extranjeros) tiene un significado peyorativo y xenófobo, su traducción literal es: "gente de otro origen"; se utilizaba para designar a las etnias nativas de Siberia o a cualquier grupo de origen no eslavo, como los Hezhen. Algunos de los ensayos de Arséniev estuvieron censurados desde 1914 hasta 2007 en que fueron publicadas las obras completas de Arséniev sin ningún tipo de censura. Estas etnias siberianas fueron presionadas —tanto por la dictadura zarista como por la soviética— para que abandonaran sus idiomas, culturas y modos de vida. Arséniev decía en una de sus cartas: "Me gustaría hacer mucho por los extranjeros, pero los camaradas no quieren reconocerlos como personas y les tratan violentamente. Entienden la libertad como la libertad de practicar la violencia más severa y brutal".

Las obras más conocidas de Arséniev componen la trilogía sobre la región de Ussuri: Por la región de Ussuri, 1921; Derzú Uzalá, 1923 y En las montañas de Sijoté- Alín, 1937.


Vladimir Arséniev y Derzú Uzalá durante una exploración
por el río Kolumbé en 1906

lunes, 15 de mayo de 2023

Unamuno ahíto de paisajes, pero hambriento de campos

Fotografía realizada por José Suárez en La Flecha (Salamanca) en1934
Aspirando paisaje se goza de los mayores placeres de la vida.
Miguel de Unamuno, 1897

Últimamente he leído artículos de ambientalistas, biólogos y especialistas en agroecología que utilizan profusamente la palabra "paisaje" cuando se refieren al campo, sin darse cuenta de que es como darle la puntilla a todo lo que tiene que ver con lo rural, pues un campesino jamás llamaría "paisaje" a lo que ve y transforma cotidianamente. Además, se corre el peligro de convertir a los campesinos —a los pocos que quedan— en jardineros de la naturaleza: cuidadores de un parque temático que no tiene un afuera, ya que está en todos los lugares.

Unamuno decía que sus conciudadanos estaban "despaisajados", y aducía que a finales del siglo XIX y principios del XX los ciudadanos de las grandes urbes habían perdido el contacto con los espacios naturales. Unamuno pensó que la solución era "paisajar" a aquellos ciudadanos, sin tener en cuenta el punto de vista de quienes mejor conocían el medio ambiente natural, es decir, los campesinos que siempre estuvieron "despaisajados", pero rebosantes de saber y sentir en el campo. Por el contrario, los urbanitas lo que tenían y tienen es un exceso de "paisajismo" que no les permite ver el campo, si no es con un espejo de Lorena* contemporáneo que distorsiona la visión del campo.

La escritora e historiadora Rebecca Solnit nos muestra el momento histórico en que se produjo este cambio de paradigma, en su ensayo Wanderlust, Viking Penguin, 2000. «Since the eighteenth century, nature has been imagined as scenery». Así era cómo Unamuno veía el paisaje, como el "fondo de escena" de un teatro. De hecho, la asociación que hizo Unamuno entre el paisaje y las obras artísticas ya la había hecho antes  el artista y clérigo inglés William Gilpin en su libro Essay on Picturesque Beauty publicado en 1792; donde enseñaba a la gente "cómo" mirar un paisaje.


De aquellos "paisajes", estos campos desolados y vaciados de seres humanos, en los que el sector agropecuario preindustrial es un anacronismo, y el industrial un fracaso.

* El espejo de Lorena lleva el nombre de Claudio de Lorena 1600 - 1682, un pintor paisajista francés, por las reminiscencias estéticas de sus pinturas. Es un espejo pequeño con una ligera forma convexa y cuya superficie es de color oscuro. Lo utilizaron, en los siglos XVII, XVIII y XIX, artistas, viajeros y amantes de las pinturas de paisajes. El espejo de Lorena simplifica el color y toda la gama tonal de las escenas reflejadas en él, resultando un efecto pictórico. El usuario daba la espalda a la escena para observar la vista enmarcada en el espejo.

domingo, 5 de marzo de 2023

Mirando, viendo y oyendo en Candeleda

Mirando a poniente desde el alto de Navalpilón en Candeleda, me gusta ver el humo de las hogueras (hechas con los residuos de las podas de invierno) que se eleva hacia un cielo crepuscular de color anaranjado. Es la muestra fehaciente de que aún hay huellas de vida humana en comunión con la naturaleza.

Veo el abanico aluvial de Candeleda: tras el fraccionamiento y posterior erosión de los batolitos plutónicos de la sierra de Gredos, estos han devenido en infinitos cantos rodados de granito que se extienden por la dehesa.

Mientras desciendo por la senda de Chilla, veo un mirlo macho sobre la rama baja de un terebinto, está cortejando a una hembra, él se mantiene inmóvil a una distancia prudencial, y ella está inquieta y gorjea melódicamente en las ramas superiores del terebinto: indicio de que la primavera se acerca.

También veo muretes de piedra seca construidos en el pasado para evitar la erosión del terreno y mantenerlo en terrazas. Esa era su función, pero ahora lo que predomina es el abandono, ya que los matorrales invaden los muretes y taponan las trochas que en el pasado no eran paisaje, sino significatividad esencial del mundo.

domingo, 29 de enero de 2023

El susurro de un idioma lítico, xílico y dérmico del pasado

Tecnología lítica en el Paleolítico
© Ilkhi, 2022

lunes, 2 de enero de 2023

Lanabesik egokiena bizitza eraldatzeko

Lanabesak eta bizitza
© Ilkhi, 2022