© Ilkhi 2016
Galerna durmiente en un
mar de granito
En
esta noche agostada
escucho
cantar a un grillo
(aunque
esto no sea el campo)
varado
en una cala granítica, desértica,
junto
a los ascensores del museo Reina Sofía.
Las
luces,
cálida de las farolas,
gélida de los ascensores,
transmiten su temperatura en grados
Kelvin.
La
sensación,
unas veces cromática, otras térmica,
es suave como brisa de
mar a barlovento
en esta ciudad al pairo.
Siento
descender sobre mi piel
los
37 grados Celsius que impregnan la noche.
Miro
hacia arriba,
y no veo la luna
ni las estrellas,
sino
la grímpola imaginaria de mi navío:
mi amada
dormita y sueña
con tormentas y santabárbaras
que estallan en alta mar
hasta
que la galerna durmiente
la
despierte de ese sueño
que no era tal.
© Ilkhi, 5 de agosto de 2008
De mi poemario Alta Densidad Seccional