sábado, 19 de septiembre de 2015

Los genios desconocidos sí existen

"Everlasting shutter"
(Mi homenaje a Vivian Maier)
© Ilkhi, 2015

Hoy voy a hablar de la fotógrafa (no de la niñera) Vivian Maier (1926-2009) cuya obra fue descubierta por John Maloof en 2007 cuando compró un lote de negativos de medio formato en una casa de subastas de Chicago. Al darse cuenta de la obra excepcional que tenía entre manos, Maloof envío una carta al Departamento de Fotografía del MoMA (Museum of Modern Art) de Nueva York, por si pudiera interesarles su descubrimiento. La respuesta fue ésta: "Estimado señor Maloof, En nombre de los curadores me gustaría agradecerle por pensar en el Departamento de Fotografía del MoMA. Desafortunadamente el museo no puede albergar estas fotografías." No estaban dispuestos a admitir en su museo a alguien que no tuviera un currículum vítae ortodoxo y convencional que le diera el aura de artista. El museo arguye que la autora no seleccionó sus negativos ni decidió cuales pasar a papel fotográfico; según ellos la falta de voluntad del artista para determinar cual es su obra hace que no sea considerada obra de arte. Esta argumentación no se sostiene de ninguna manera, pues el MoMA compró 10000 negativos del fotógrafo francés Eugène Atget después de su muerte. Teniendo en cuenta que el propio fotógrafo en vida había declarado por activa y por pasiva que en su obra no había una intención artística, sino meramente documental. Por otra parte, ninguno de los negativos de Atget (que la fotógrafa estadounidense Berenice Abbott adquirió después de la muerte del fotógrafo en 1927) había sido seleccionado por Atget en vida, sin embargo, estos negativos acabaron en los archivos del MoMA. Simplemente, decidieron por él que negativos debían positivarse.

El año 2013 John Maloof estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto su documental titulado Finding Vivian Maier en el que trata de "finding" encontrar el pasado de Vivian Maier. En un momento del documental Maloof se hace esta pregunta "¿Por qué una niñera tomó todas estas fotos?" Me parece una pregunta tan absurda como si nos preguntáramos ¿Por qué un empleado de la Oficina de Patentes de Berna, llamado Albert Einstein, desarrolló la Teoría de la Relatividad Especial mientras trabajaba en aquella plúmbea oficina? Estas preguntas son propias del pensamiento pequeño burgués filisteo. No se dan cuenta de que lo importante no es cómo se ganaban la vida, sino lo que hacían y daba sentido a su vida. En el caso de Einstein, desarrollando una de las más importantes teorías de la física contemporánea; y en el caso de Maier, captando el mundo en imágenes fotográficas con un talento extraordinario. El que Einstein diera a conocer sus teorías al mundo mientras que Vivian Maier, por el contrario, optó por ocultar su obra fotográfica al público, no es un misterio, sino una opción como cualquier otra en la vida. No nos puede extrañar que John Maloof dijera en una entrevista que si Vivian Maier viviera le haría esta pregunta respecto a la difusión que está dando a su obra. "¿Estás de acuerdo con lo que estoy haciendo?". La respuesta nunca la sabremos.

Hay otro momento del documental en el que varios de los empleadores que contrataron a Vivian Maier la califican de excéntrica (en realidad la descalifican) pues lo dicen con ese matiz peyorativo (tan característico de las clases medias) como si se tratara de una enfermedad mental. En mi opinión, la más desoladora de las enfermedades mentales es la que padecen los que se vanaglorian de pertenecer a las clases medias, ya que su convencionalismo les lleva al más degenerado de los comportamientos humanos.

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