lunes, 20 de octubre de 2014

A vueltas con el euskera

El historiador César Vidal en 2007 hizo estas declaraciones sobre el euskera.
"El vascuence es una lengua tan primitiva que desconoce, por ejemplo, lo que serían universales, es decir la idea de "árbol" que es una idea que existe en lenguas avanzadas (no como el vascuence) en el vascuence no existe. El vascuence como lengua muy primitiva tiene "las hayas", "los pinos", "los chopos" pero no tienen "árbol". Para hablar del árbol han tenido que tomar un préstamo del castellano que es el "arbola". Y en ese sentido, claro, es una lengua en la cual todavía el desarrollo de la mente humana no se da cuenta de que hay universales, vive todavía sobre la base de los particulares".
En primer lugar, César Vidal se hacía eco de las palabras que Miguel de Unamuno dijo en el discurso que dio en el Congreso de los Diputados el 18 de septiembre de 1931, el cual a su vez se hacía eco de las tesis defendidas por los lingüistas decimonónicos franceses Abel Hovelacque y, sobre todo, Jules Vinson. Lo cual no estaría mal, si no fueran todas sus opiniones refutables. Por ejemplo, Jules Vinson escribió majaderías de este calibre en 1876.
"Desde el punto de vista social y humanitario, es necesario sin ningún genero de duda felicitarse de la muerte próxima de un idioma (el euskera) defectuoso e incómodo, que es un obstáculo temible para la educación de poblaciones inteligentes".
En 1882 el mismo Jules Vinson escribía sobre lo que él consideraba carencias del euskera en su libro Les Basques et le Pays Basque.
"Las expresiones generales faltan: por ejemplo cada especie animal o cada especie de árbol tiene su nombre, pero no hay una palabra para "animal" o "árbol", no se puede decir hermana, pero se distingue la hermana de un hombre de la de una mujer. Esto indica un estado mental poco avanzado".
En segundo lugar, es tan absurdo decir que el euskera no tiene un vocablo universal para palabras como "animal" o "árbol" (pues sí los tiene, "abere" para "animal" y "zuhaitz" para "árbol") como sería decir que el castellano, el portugués, el gallego y el catalán no tenían ninguna palabra para designar la posición izquierda (debido a su "estado mental poco avanzado") y optaron por tomar prestada del euskera la palabra "ezquerra". Después dice Jules Vinson que no se puede decir hermana en euskera. Claro que se puede decir, precisamente al diferenciar la palabra "arreba" (hermana de hombre) de "neba" (hermano de mujer) de "ahizpa" (hermana de mujer) y de "anaia" (hermano de hombre) lo que muestra es que tiene una mayor riqueza cultural que algunas de las "lenguas avanzadas" a las que se refiere César Vidal.

En tercer lugar, tomar en serio todas estas declaraciones resulta tal despropósito (lo preocupante  es que la declaración de César Vidal la hizo tan solo hace siete años y sigue siendo aplaudida por una parte importante de españoles) que sería como si tomáramos en serio las declaraciones que hizo el sociólogo francés Gustave Le Bon en su libro Psicología de las Masas en 1879.
"Entre las razas más inteligentes, como sucede entre los parisienses, hay gran cantidad de mujeres cuyo cerebro presenta un tamaño más parecido al de un gorila que al de un hombre, que está más desarrollado. Esta inferioridad es tan obvia que nadie puede dudar ni un momento de ella".
Lo que resulta obvio  es lo necio que fue este sociólogo de pacotilla.

Respecto a Miguel de Unamuno y sus diatribas contra el euskera en su discurso en el Congreso de los Diputados el 18 de septiembre de 1931, he extraido algunas de las perlas más significativas.
"Porque el vascuence no tiene palabras genéricas, ni abstractas, y todos los nombres espirituales son de origen latino, ya que los latinos fueron los que nos civilizaron y los que nos cristianaron también. (Un señor diputado de la minoría vasconavarra le interpela. Y "gogua" ¿es latino?) Ahí voy yo. Tan es latino, que cuando han querido introducir la palabra "espíritu" que se dice "izpiritué" han introducido ese "gogo", una palabra que significa como en alemán "stimmung" o como en castellano "talante" es estado de ánimo, y al mismo tiempo igual que en catalán "talent" apetito. "Eztaukat gogorik" es "no tengo ganas de comer, no tengo apetito".
La primera en la frente, Unamuno decía que el euskera no tiene palabras abstractas. Cuando conceptos como "etsi" y "uts" no son superables en grado de abstración por ninguna de las lenguas que Unamuno consideraba cultas. También decía que todos los nombres espirituales son de origen latino, eso no significa pobreza léxica del euskera, sino aculturación: asimilar una cultura dominante. El que Unamuno la llamase civilización*, que sin duda es innegable, no obsta para que la aculturación se haya producido.

En cuanto a la interpelación del diputado vasconavarro respecto al origen latino de la palabra "gogo", Unamuno mostró su ignorancia supina de la lengua vasca (pues hablarla no significa conocerla). Dijo que la palabra "espíritu" se dice "izpiritué" en euskera, a este respecto, primero le remito a la aculturación a la que me he referido antes, y en segundo lugar, cuando pone el ejemplo "Eztaukat gogorik" para aducir que la palabra "gogo" no significa "espíritu", traduciéndolo como "no tengo ganas de comer" -por cierto para significar eso que dice Unamuno tendría que decir "Eztaukat gogorik jateko"- lo que hace es reducir a una sola acepción la palabra "gogo" (en este caso "deseo") cuando tiene muchas más acepciones: mente, pensamiento, memoria, recuerdo, espíritu, alma. Aquí estamos en las mismas que con la palabra "arbola"; el vasco utiliza la palabra "arbola" e "izpiritué" no porque no tenga las suyas propias, sino porque han sido las que le han enseñado desde una cultura que no es la suya. Del mismo modo que algunos vascos  dicen "kutxillué" para decir (cuchillo) y "bentanué" para decir (ventana), sin embargo, existe la palabra "aizto" (cuchillo) y la palabra "leiho" (ventana), además, ni "aizto" ni "leiho" son neologismos de nuevo cuño. Por otro lado, es tan ridículo el ejemplo que pone Unamuno "Eztaukat gogorik" como sería traducir "kafe hutsa" por (café vacío) cuando en realidad significa (café solo). El significado lingüístico forma parte del comportamiento cultural, olvidar esto lleva a actitudes propias de necios.

Por último, tengo que decir que yo no soy un defensor a ultranza del "euskera garbiye" (euskera "limpio" de todo influencia extranjera) pues como dice Joseba Sarrionandia en su libro Ni ez naiz hemengoa (Yo no soy de aquí) "Euskaran eta euskal kulturan ditugu erroak, baina erroak ez dira hersteko, baizik eta beste erro batzutara irekitzeko". (Tenemos las raíces en el euskera y en la cultura vasca, pero las raíces no son para cerrarse, sino para abrirse a otras raíces). Pero tampoco lo soy de lo que el grupo literario POTT en los años 80 llamaba sarcásticamente "euskera bantua" a cierto euskera batua (euskera unificado) y ponía este ejemplo en la revista literaria POTT "Atzo ikusi nintzen asto bat rebuznaka" (Ayer vi un burro rebuznando). En esta frase el verbo "ikusi" (ver) está incorrectamente conjugado con la forma intransitiva "nintzen" en lugar de la transitiva "nuen", y el gerundio "rebuznaka" lo saca del verbo castellanizado "rebuznatu" en lugar del original "arrantza egin". Espero que de ahora en adelante se rebuzne menos en Euskal Herria y en España.

*Esto lo explica muy bien Juan Daniel Fullaondo: "Mientras el hombre de las culturas ha de dirigir sus energías hacia dentro, el hombre de la civilización las canaliza externamente. Por ello puede entenderse el concepto "imperialista" como un inevitable derivado de la fase civilizadora".


5 comentarios:

  1. En todo esto hay demasiada testosterona cazurra y poca dopamína reflexiva.

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  2. Magnífico. El problema de Unamuno es el de "Para mí, todo lo que sea menos de un millón, no existe", cuando precisamente solo existe lo que es menos de un millón; a partir de un millón entras en la adoración de lo que no conoces y te zambulles en necesidades históricas hegelianas que me repugnan. Por cierto que Eduardo Gil Bera, en su biografía de Baroja, dice que ni Unamuno ni Baroja sabían más euskera que el que ellos decían que sabían (aunque hay que decir en descargo de Baroja que, enterado de las opiniones de Unamuno sobre el euskera, dijo: "Cuánta es la intransigencia de los sabios"). Te dejo aquí una carta de Unamuno del año 1907, enviada a Luis Maldonado, para que veas que el debate que se libra aquí no es esta-lengua-es-deficiente-y-esta-no, sino con-esta-lengua-puedo-dominar-y-agredir-a-los-demás-y-con-esta-no.


    Salamanca, 24, X, 07


    Y además, querido Maldonado, conocemos el espíritu escocés más por los cantos escritos en el inglés de Escocia, de Burns, que no por traducciones de cantos en el agonizante celta de los highlands; más el alma bretona por las producciones en francés de Brizeux, Chateaubriand o Renan que por el Barzaz Breiz o como se diga; más del alma vasca por los Ejercicios de San Ignacio que por el Geroco guero de Axular. El cristianismo no se propagó en el arameo que hablaban Cristo y los apóstoles, sino en el griego de los evangelistas y de San Pablo.

    Es un error el de creer que el espíritu de un pueblo está indisolublemente unido a su lengua.

    Yo creo que nuestra vieja lengua vasca es un mal instrumento para que los vascos escudriñemos nuestro propio espíritu y peor para que lo expongamos a los demás.

    Y guarda cierta relación de proporcionalidad, lo mismo sucede con el catalán. Yo no sé en qué Balmes o Pi Margall fueron menos catalanes que Muntaner o que Bernat Metje.

    Todo esto es obra de literatos que buscan público, más que de estadistas que buscan pueblos.

    Me gustaría el catalanismo si fuese expansivo, imperialista y agresivo, si fuera una buena nueva para toda España, pero esa buena nueva la tienen que predicar en castellano. Creo más, y es que el alma nueva porque suspiran sólo la lograrán despojándose del vestido del alma vieja. El catalán lleva la impresión del siglo XV, de aquella época de pequeñas repúblicas. Y pues que tanto hablaban de cosmopolitismo o europeísmo, el castellano, la lengua, es más cosmopolita. Se me quejaba un alemán en Barcelona de que en los comercios le contestaran en catalán. Tenía razón en quejarse; el catalán será en Cataluña la lengua doméstica, para hablar en casa, pero para hablar a un extranjero hay que hablarle en español, que es la lengua internacional.

    El interés de la cultura exige no ceder en esto.

    Basta.

    Un abrazo de

    Unamuno.



    MIGUEL DE UNAMUNO, carta enviada a Luis Maldonado recogida en Epistolario inédito I (1894-1914), Colección Austral, Espasa-Calpe, Madrid, 1991, págs. 230 y 231

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    1. Batania, tú has resumido muy bien las intenciones de Unamuno (como la de cualquier imperialista) cuando dices "con-esta-lengua-puedo-dominar-y-agredir-a-los-demás-y-con-esta-no".
      Un fuerte abrazo

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  3. Neorrabios@, si la carta de Unamuno a la que te refieres no está mal copiada (y si lo está no pasa nada, porque desconoces el idioma) se escribe Bernat MetGe, con G, no con J, y eso lo sé yo y Unamuno no, ¿sabes por qué? Porque de pequeño me enseñaron catalán. Y si los idiomas no se enseñan en la escuela, ¿sabes qué pasa, Unamuno? Pues que mueren, hijo de mi vida, y eso es una desgracia, parece mentira que tengamos que estudiarte en las Universidades y luego ponerte a parir en Internet.

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    1. Jerónimo, tengo el libro a la vista, Unamuno escribe "Metje", con jota, lo curioso es que Unamuno tenía bastante respeto al catalán y hasta proyectó sacar una revista, "Iberia", en los tres idiomas de la península que él consideraba "importantes": castellano, portugués y catalán. Todo esto al margen de su galopante nacionalismo español, claro, como muestra la carta, ¡abrazos cachicuernos!!!!

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