Kassel, a las afueras de las afueras
Foto: © Ilkhi, 2014
Cuando he terminado de leer el último libro de Enrique Vila-Matas, Kassel no invita a la lógica, he sentido el mismo deleite y perplejidad que me produjo una película de Wim Wenders la primera vez que la vi en 1982: Im Lauf der Zeit (En el curso del tiempo, 1975). En una de los últimas escenas de la película, Robert, cuando decide separarse de su compañero de viaje, le deja escrito en una nota: "Es muss alles anders werden" (Todo tiene que ser diferente). El propio Vila-Matas, en uno de sus capítulos, dice sentirse como un protagonista de las películas de Wim Wenders.
En este viaje iniciático por la documenta 13, Vila-Matas, como writer in residence en un restaurante chino de Kassel, busca el misterio del universo, se inicia en la poesía de un álgebra desconocida, descubre un reloj que refleja sesgadamente el tiempo, siente una corriente de aire artificial que le "impulsa", y trata de encontrar un "hogar" en su camino. Este ensayo novelado muestra el Colapso y Recuperación*, simultáneamente, de Vila-Matas como un flâneur de la memoria en Kassel. Durante todo el "ensayo" se encuentran enigmáticas frases macguffin que todos escuchamos y decimos, habitualmente, sin ser conscientes de que lo son.
Hay dos reflexiones en este libro que considero las más interesantes (todo el libro lo es). La primera es cuando Vila-Matas denuncia el modo abyecto en que los reaccionarios se ríen del arte contemporáneo, y la manera en que perpetúan la crisis contemporánea de la cultura. La segunda es esta frase, "Para salir del bosque tenemos que salir de Europa, pero para salir de Europa tenemos que salir del bosque", que me hace recordar esta otra de Arthur Kostler "El arte europeo se muere, porque no puede vivir sin verdad, y su verdad se ha vuelto letal..."
En los últimos fotogramas de la película En el curso del tiempo de Wim Wenders podemos ver un rótulo de neón de uno de aquellos cines rurales a punto de desaparecer en la Alemania de los años 70. En el rótulo se puede leer "Weisse Wand" (La pared blanca). Al final de este libro de Vila-Matas también me he encontrado con esa "pared blanca" sobre la cual queda mucho por escribir, mucho arte por hacer, pues aunque el mundo que hemos conocido está desapareciendo; en ARTE, sin embargo, queda mucho pensamiento por desarrollar y nosotros somos la tinta con la que se escribirá.
Suponiendo que las vanguardias existen; las actuales ya no están parapetadas en las trincheras como estuvieron las vanguardias históricas en los primeros años del siglo XX, sino exponiéndose en la tierra de nadie (sin ninguna publicidad) allí donde la incertidumbre y el riesgo son mayores.
*"Colapse and Recovery" fue el leitmotiv de la documenta 13