La roca se fusiona con el cerebro
© Ilkhi, 2012
© Ilkhi, 2012
Un biombo natural, de tupidas hojas de roble, amortiguaba el rumor del agua que erosiona los bloques de granito en la garganta de Minchones (Comarca de la Vera, Cáceres)
Las manos se detuvieron, se pusieron en movimiento, se volvieron a detener, justo antes de que los pies encontraran un saliente en la roca que les ofreciera refugio. Esta vez las manos se sintieron seguras, formaban parte del bloque granítico. La gravedad, nuestro eterno enemigo, retrocedía paso a paso mientras él ascendía hacia un cielo azul hidrón que olía a agua.