26 de febrero de 2002
Pienso que la relación de la cultura occidental con las llamadas culturas aborígenes está pervertida desde el origen ⇒ aborigen. Nadie llama aborigen a un/a europeo/a que lleva viviendo los mismos miles de años que un/a australiano/a (a través de generaciones) en el mismo lugar que sus antepasados. La perversión estriba en que al/a europeo/a se le considera un ser humano civilizado = ilustrado, por el contrario, al/a australiano/a indígena, aunque tenga varias carreras universitarias y no vista con taparrabos, se le/a considera un/a aborigen = primitivo/a, este último es uno de los sinónimos de "aborigen" que se utiliza con toda su carga peyorativa. Al/a aborigen se le/a prejuzga y nomina por su fisonomía. Esta es la perversión del significado de determinadas palabras que de tanto utilizarlas con un significado racista, acabamos por no cuestionarlas.
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