jueves, 26 de agosto de 2021

Distintas maneras de ver los dibujos de Santimamiñe

Portada de la memoria número 1, La Cueva de Basondo, fue publicada en 1918. Este título fue polémico, pues Aranzadi, Barandiarán y Eguren alegaron que Basondo era un nombre ambiguo, porque había varias cuevas en el barrio de Basondo perteneciente al municipio de Kortezubi (Vizcaya), además, esta cueva ya tenía el nombre de Santimamiñe por su cercanía a la ermita homónima.

Los dibujos de la cueva de Santimamiñe fueron descubiertos el 2 de enero de 1916 cuando el joven José F. de Bengoechea junto con varios compañeros se adentraron en la cueva y llegaron, no sin cierta dificultad, hasta la cámara donde están los dibujos parietales.

La "primera memoria" de este descubrimiento, titulada La cueva de Basondo, la llevaron a cabo, en 1917, Fernando de la Quadra Salcedo (genealogista, historiador y poeta) y Álvaro Alcalá Galiano (artista). Esta "memoria" se publicó en 1918 por la Comisión de Monumentos de Vizcaya. El sumario consta de varios documentos y actas de la Comisión de Monumentos de Vizcaya, descripción de las figuras de la cueva de Basondo, técnica de los dibujos y catorce láminas, las siete primeras fueron dibujadas por Alcalá Galiano y las otras siete por Quadra Salcedo.

En 1925 fue publicada otra "primera memoria", titulada Exploraciones de la caverna de Santimamiñe, ésta la realizaron los catedráticos Aranzadi, Barandiarán y Eguren en su primera campaña que empezó en 1918, en ella se describe la ubicación de la cueva, antecámara, cámara y conclusiones referentes a las figuras rupestres, está ilustrada con los calcos que hicieron de los dibujos parietales.

Lo que pretendo es contrastar estas dos "primeras memorias" de la misma cueva, y mostrar sus distintas maneras de ver, mirar, interpretar y describir, ya que la "memoria" de Quadra Salcedo y Alcalá Galiano fue duramente criticada por Eguren [1] en un artículo publicado en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, Madrid (1918); sin embargo, esta "primerísima memoria" destaca por su desbordante imaginación, precisamente de lo que carece la "memoria" de Aranzadi, Barandiarán y Eguren es de imaginación, ya que está constreñida por el positivismo más paralizador. Es cierto que en la "memoria" de Quadra Salcedo hay bastantes inexactitudes y opiniones delirantes [2], pero en la de Aranzadi, Barandiarán y Eguren también hay errores de bulto. De todos modos, si lo que cuenta Quadra Salcedo es falso, no debe importarnos, es suficiente con descubrirlo; al fin y al cabo, todas las "memorias" (incluidas las elaboradas por científicos/as) están preñadas de mentiras para contar una supuesta verdad.

Resulta curioso que fuera un artista, Álvaro Alcalá Galiano, el que registrara por primera vez sobre papel aquellos dibujos parietales tan antiguos, teniendo en cuenta que los/as que los dibujaron originariamente no fueron artistas, ya que llamar artistas a los/as que dibujaron animales en las paredes de las cuevas hace 14000 años, es tan disparatado como llamar novelistas a los/as escritores/as sumerios/as  que hace 5000 años escribieron en cuneiforme sobre unas tablillas de arcilla húmeda. Con esto no quiero decir que la capacidad intelectiva de nuestros antepasados fuera menor que la nuestra —de hecho, su habilidad para realizar estos dibujos nos demuestra que no difiere en nada de la nuestra— lo que quiero decir es que ellos/as no conocían lo que después fue conceptualizado como arte, y mucho menos lo que ha llegado hasta nuestros días categorizado como bellas artes desde un tiempo tan cercano como el siglo XVIII. Por otro lado, tampoco fueron artistas Aranzadi, Barandiarán y Eguren, el equipo de arqueólogos que, desde 1918 a 1926, llevaron a cabo las primeras exploraciones científicas de la cueva de Santimamiñe; clara prueba de su impericia artística se puede ver en los calcos de los dibujos parietales que aparecen en la memoria publicada en 1925, si los comparamos con los de Alcalá Galiano.

Respecto a los puntos de vista falsos, me parece oportuno traer esta reflexión que Charles Darwin dejó por escrito en su libro The Descent of Man, and Selection in Relation to Sex (1871).
False facts are highly injurious to the progress of science, for they often endure long; but false views, if supported by some evidence, do little harm, for everyone takes a salutary pleasure in proving their falseness; and when this is done, one path towards error is closed and the road to the truth is often at the same time opened.

Pienso que para adentrarse en la caverna de las interpretaciones se precisa de la capacidad de imaginar, justo lo que aquellos/as dibujantes del Paleolítico superior demostraron que tenían: imaginación en abundancia.

Después de todo, ningún dibujo de los que permanecen en las paredes de Santimamiñe es esencialmente más subjetivo que las fotografías con las que los reprodujeron a partir de 1917.

[1] Esta es una de las críticas que hizo Eguren a Quadra Salcedo: "Cuanto queda expuesto tiende a percatar al lector del semi-anónimo folleto, de la ausencia absoluta de criterio científico a través de su contenido, y el que fruto directo es un desdichado turismo puesto a merced de una presuntuosa notoriedad".

[2] Quadra Salcedo fue un personaje chirene (excéntrico). Pio Baroja en sus memorias dijo de él: "Quadra Salcedo hablaba de sus parientes del Imperio romano como cualquiera puede hablar de su tía de Alcalá o de su primo de Chinchón".

Bisonte en la cámara de la cueva de Santimamiñe, fue fotografiado por Jean Vertut en 1957.


Dibujo del bisonte que aparece en la fotografía anterior, fue dibujado a mano alzada in situ por Álvaro Alcalá Galiano el 20 de julio de 1917, y fue publicado en la memoria de 1918.

Calco que Aranzadi, Barandiarán y Eguren hicieron sobre la pared de la cueva, y que fue publicado en la memoria de 1925.


Portada de la 1ª memoria de las Exploraciones de la caverna de Santimamiñe, fue realizada por Aranzadi, Barandiarán y Eguren, y se publicó en 1925.


Una de las primeras fotografías sacadas en la cámara de Santimamiñe en 1917. Se puede ver a dos bisontes, fue reproducida en la primera memoria de Quadra Salcedo y Alcalá Galiano.

Así vi y dibujé este bisonte hace 19 años.               © Ilkhi, 2002

martes, 10 de agosto de 2021

Amplio jardín de palabras y Gran bosque de palabras

広辞苑, Kōjien: "Amplio jardín de palabras". Diccionario japonés que fue la obra magna de Shinmura Izuru, 1876 –1967, profesor de lingüística en la universidad de Kyoto, fue publicado por primera vez por la editorial Iwanami Shoten en 1955.


大辞林, Daijirin, “Gran bosque de palabras", 1988. Diccionario japonés editado por Akira Matsumara, 1916 - 2001, fue publicado por primera vez por la editorial Sanseido en 1988. En esta portada se puede ver una de las más bellas caligrafías japonesas: el estilo caligráfico Sōsho o escritura hierba.


viernes, 6 de agosto de 2021

«y eso no es nada nuevo»

Página del libro titulado Eusqueraren berri onak eta ondo escribitceco, ondo iracurteco, ta ondo itzeguiteco erreglac, 1761, Iruñea, (Las buenas nuevas de la lengua vasca y las reglas para escribir bien, para leer bien y para hablar bien) del escritor Agustín Kardaberaz, en el que habla de la lengua vasca y sus diversos dialectos.

Esta es la traducción del texto que aparece en la fotografía.

Los dialectos de la lengua vasca
Muchos suelen decir, ciegamente, que hay muchas lenguas vascas o que en cada pueblo hay una lengua vasca diferente, pero no saben lo que dicen. Eso no es verdad: la lengua vasca es una. Es verdad que en esta única lengua hay muchos dialectos. He leído muchas veces a importantes autores que en griego había cinco dialectos: ático, eólico, dórico, jónico y común o de todos. Así es en Francia, en Navarra, en Vizcaya, en Álava y en Guipúzcoa, en sus dialectos, cada uno a su manera, y eso no es nada nuevo.

260 años después de haber sido escrito este texto, parece que muchos/as aún no han entendido que la lengua vasca es una y tiene diversos dialectos.

Por otro lado, los ataques furibundos al euskara batua (lengua vasca unificada) proceden tanto de la derecha española —lo he oído cientos de veces: «es una lengua sintetizada en laboratorio»— como de algunos/as euskaldun zaharrak (vascohablantes cuya lengua materna es el euskera). Son esos/as vascos/as que piensan que no tienen nada que aprender para mejorar su nivel de euskera, y que al euskara batua lo denominan peyorativamente "plastikozko euskera" (lengua vasca de plástico).

A este respecto traígo este texto que la periodista y versolari navarra Saioa Alkaiza Guallar escribió para Nafarroako hitza en 2018. Se puede percibir el tono irónico en el que lo escribe.

"Plastikozko" euskara horren hiztuna naiz. Solas "artifiziala" daukat. Nire mintzairak ez du sentimenduak adierazteko balio. Ez da berezkoa, ez da betitik nire familian hitz egin izan dena. Ez dakit gure baserrian X eta Y nola esan izan diren, etxalderik gabeko sendi batekoa naizelako. EITBko fikziozko serie gutxi horiek ikusterakoan, hizkuntza ez zait arrotza egiten. Euskal literaturan irakurritako elkarrizketak ere ez. Komunikatiboa ez den euskara horren jabea naiz. Ez omen du besteen xarmarik ez gertutazunik, ez kolorerik, ez ñabarderik. Hiztegi lau bezain antzu baten erabiltzailea nauzue. Bai, aitortuko dut, euskara batua baino ez dakit. Horietako bat naiz ni.

(Soy hablante de esa lengua vasca de "plástico". Tengo una conversación "artificial". Mi idioma no sirve para expresar los sentimientos. No es natural, no es el que desde siempre se ha hablado en mi familia. No sé cómo se dicen X e Y en nuestro caserío, porque soy de una familia sin caserío. Al ver las pocas series de ficción en EITB, el idioma no se me hace extraño, ni tampoco las entrevistas leídas sobre literatura vasca. Domino esa lengua vasca no comunicativa. Según parece no tiene el encanto de otras, ni la cercanía, ni el color, ni los matices. Soy la usuaria de un vocabulario tan llano como estéril.  Sí, lo confieso, no sé sino euskara batua. Soy una de esas.)

Muy pocas personas saben que todos los idiomas modernos han pasado por una fase de unificación, es decir, por un ἡ κοινὴ διάλεκτος (el habla común) tal y como los griegos lo empezaron a hacer hace 2300 años. El que se empezara a impulsar esta unificación de la lengua vasca en 1968, no la convierte en una "lengua de plástico" sino en una lengua común o estándar entre otras.

A los/as que se pregunten por qué escribo unas veces la palabra euskera con "e" y otras euskara con "a". Les diré que los/as vascohablantes al sur de los Pirineos, excepto los/as navarros/as, llevamos siglos diciendo euskera (tanto en dialecto vizcaíno como en guipuzcoano). Fue Euskaltzaindia (La Academia de la Lengua Vasca) la que decidió que en la lengua vasca unificada se dice euskara con "a", y el criterio que se siguió para tomar esta decisión fue el de la mayor frecuencia con la que aparecía la forma euskara (sobre todo en los textos escritos en dialectos septentrionales) y el menor uso de la forma euskera en la tradición literaria vasca. Cuando se cita algún monumento literario en lengua vasca siempre aparecen escritores como Bernard Detxepare (siglo XVI) y Axular (siglo XVII) los cuales escribían "heuscara" y "eufcara" respectivamente. Ni que decir tiene que fue una decisión arbitraria, ya que si por algo se ha caracterizado la lengua vasca es por su tradición oral, ya que es una gran parte de la población vascohablante la que, aunque hable y escriba en euskara batua, seguirá pronunciando y escribiendo "euskera" .

Teniendo en cuenta que el griego helenístico o koiné (común) convivió con los dialectos griegos desde el siglo III a. C. hasta el siglo II d. C., nos quedan varios siglos de convivencia del euskara batua con los dialectos. En cualquier caso, yo escribo en dialecto vizcaíno y en batua, pues no me parecen excluyentes.