Sozopol, Mar Negro, Bulgaria
© Ilkhi, 2012
El trompe-l'oeil del tiempo
Miré al tiempo y contemplé admirado sus ágiles y precisas pinceladas sobre la madera y el metal. Me apercibí de cómo se deshacía del pasado a través de estratos infinitos. Sin duda, esta hélice y su timón transmitieron vida y sentido a las olas que los acompañaron. Reconocí como si fueran míos, los ojos con los que el tiempo miraba al mundo sin inmutarse. Las tinieblas del tiempo se volvieron luz y color. Por un momento, sentí que el tiempo viejo y el nuevo se mezclaban indisolublemente.
De este modo, terminé sintiendo en mi interior lo que perdura y perece a través del tiempo... lo sentí en este Mar Negro donde palpita la luz como un corazón eterno.
Qué bueno y qué bello y qué hermoso.
ResponderEliminarRe-bienvenido, querido Ilkhi, no imaginas cómo se te ha echado de menos.
¡un abrazo inmenso!
Re-bienhallada, Sofía; me alegra que te guste.
ResponderEliminar¡¡¡Abrazos entre luces siempre descubridoras!!!