En el puerto pesquero de Sozopol (Bulgaria)
* Barco al Paraíso
© Ilkhi, 2012
El agua del Mar Negro reflejaba la proa del barco crisolíticamente; la marea era una senda áurea que fluía y refluía recordando (como pozo de Mnemosine) a marineros y barcos que allí habían fondeado siglos atrás. Las maromas y chicotes, en torno al noray, recibían la luz oblicua de aquel crepúsculo que temía traspasar el umbral de las tinieblas.
En aquel momento, lo material y lo inmaterial se mostraron como papeles fotográficos sumergidos en la cubeta del Mar Negro en su proceso de virado al oro-selenio: se perpetuaron en el tiempo. El destino de este barco, evidentemente, era...РАЯ (El Paraíso)
Hermosísimo tu texto, la reflexión que aporta y la conclusión a la que llega... y desde luego la fotografía. Hermosura por los cuatro costados.
ResponderEliminarUn beso, querido Ilkhi
Muchas gracias, Sofía.
ResponderEliminarAbrazos entre luces