El 1 de abril de 1886 el catedrático Tomás Escriche le hizo a Unamuno una serie de observaciones sobre el ensayo Del elemento alienígena en el idioma vasco que Unamuno había publicado en la Revista de Vizcaya en 1885. Uno de los puntos que Escriche le planteó a Unamuno fue: "Si el vascuence es mejor o peor que el castellano". Unamuno le contestó a Escriche con un artículo titulado "Más sobre el vascuence".
En segundo lugar, considerar que los idiomas analíticos son más perfectos que los aglutinantes es tan absurdo como decir que los idiomas con el orden sintáctico SOV (es el caso del euskera) son más perfectos que aquellos cuyo orden sintáctico es SVO.
Por otro lado, decir como dijo Unamuno en 1901: "yo estoy convencido de que la principal causa es de origen intrínseco y se basa en la ineptitud del euskera para convertirse en lengua culta", y descalificar al euskera por los "elementos alienígenas" que tiene su léxico es como si se descalificara a la lengua inglesa por sus más de 10000 palabras introducidas por los normandos desde 1066 en adelante, sin olvidar que más del 60% de las palabras inglesas tienen raíces griegas y latinas. Sin embargo, el inglés es la lengua franca en todas las universidades del mundo, además de tener un papel hegemónico en la producción, edición y circulación de saberes.
Miguel de Unamuno escribió en 1886: "Más daño me han hecho los que me aplauden que los que me motejan". Mi intención no es motejar ni aplaudir a Unamuno, sino refutar los argumentos que él utilizó en el pasado y que hoy (134 años después) siguen siendo aplaudidos por los sucesores de los que más daño le hicieron.
Quién no ha escuchado en más de una ocasión: "Ya lo dijo Unamuno, el vascuence tiene que desaparecer por ser impropio de los actuales tiempos, y recordar una época de barbarie, ignorancia y fanatismo". Los aplausos de la España más reaccionaria vienen después.
Bilbao, 15 de abril de 1886
Si el vascuence es mejor que el castellano. Aquí no podemos entendernos, porque yo respondo categóricamente: no. En primer lugar, a mi juicio un idioma aglutinante no puede nunca ser tan perfecto y claro como uno de flexión. La perfección de los idiomas consiste en simplificar los medios, en pasar de la expresión sintética a la analítica, como el castellano ha hecho sustituyendo a los casos latinos las preposiciones, y a su llamada voz pasiva, el uso del auxiliar. Yo creo que la perfección consiste en pasar de la aglutinación a la flexión, y de esta a la expresión analítica.En primer lugar, no hay idiomas más perfectos que otros. Si fuera como dice Unamuno que "la perfección consiste en pasar de la aglutinación a la flexión, y de esta a la expresión analítica", en ese caso, alumnos/as cuyos idiomas aglutinantes son el finlandés y el japonés - por sus características imperfectas - habrían sido incapaces en los últimos veinte años de alcanzar los primeros puestos en comprensión lectora, matemáticas y ciencias en la evaluación del Programme for International Student Assessment. En la evaluación de 2018 estos dos países quedaron entre los seis primeros de los 79 países que participaron.
En segundo lugar, considerar que los idiomas analíticos son más perfectos que los aglutinantes es tan absurdo como decir que los idiomas con el orden sintáctico SOV (es el caso del euskera) son más perfectos que aquellos cuyo orden sintáctico es SVO.
Por otro lado, decir como dijo Unamuno en 1901: "yo estoy convencido de que la principal causa es de origen intrínseco y se basa en la ineptitud del euskera para convertirse en lengua culta", y descalificar al euskera por los "elementos alienígenas" que tiene su léxico es como si se descalificara a la lengua inglesa por sus más de 10000 palabras introducidas por los normandos desde 1066 en adelante, sin olvidar que más del 60% de las palabras inglesas tienen raíces griegas y latinas. Sin embargo, el inglés es la lengua franca en todas las universidades del mundo, además de tener un papel hegemónico en la producción, edición y circulación de saberes.
Miguel de Unamuno escribió en 1886: "Más daño me han hecho los que me aplauden que los que me motejan". Mi intención no es motejar ni aplaudir a Unamuno, sino refutar los argumentos que él utilizó en el pasado y que hoy (134 años después) siguen siendo aplaudidos por los sucesores de los que más daño le hicieron.
Quién no ha escuchado en más de una ocasión: "Ya lo dijo Unamuno, el vascuence tiene que desaparecer por ser impropio de los actuales tiempos, y recordar una época de barbarie, ignorancia y fanatismo". Los aplausos de la España más reaccionaria vienen después.
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